Guerras comerciales: Episodio II

Monthly House View - Mayo 2025 - Descagar aqui 

Nuestro editorial de marzo destacaba los máximos alcanzados por el mercado bursátil estadounidense y el aumento del oro. Menos de dos meses después, solo el oro continúa su ascenso mientras el mundo se enfrenta a un reajuste económico, caracterizado no solo por simples amenazas arancelarias, sino por una guerra comercial abierta entre Estados Unidos y el resto del mundo. Un desenlace muy alejado de las expectativas que los inversores, y nosotros mismos, teníamos para este año. 

UNA VOLATILIDAD SIN PRECEDENTES EN LOS MERCADOS

Desde febrero, el mercado bursátil estadounidense ha experimentado una volatilidad significativa, cediendo cerca del 20% desde sus máximos. En tres sesiones, después del 2 de abril, apodado “Liberation Day”1, se esfumaron 5,6 billones de dólares en capitalización bursátil, el equivalente a Apple y Nvidia combinados. El anuncio de una tregua arancelaria de 90 días fue suficiente para revertir temporalmente la tendencia, llevando al S&P 500 a su mayor subida diaria desde octubre de 2008 - la tercera más destacada en tres décadas. En este clima de incertidumbre, alimentado por la imprevisibilidad de la administración Trump y una volatilidad posiblemente más estructural, se impone un enfoque más defensivo. Aunque no faltarán oportunidades de inversión, será necesario esperar a que los principales factores de incertidumbre, especialmente en torno al riesgo de recesión, se disipen antes de considerar tomar riesgos más significativos. 

LA CONFIANZA, CLAVE DEL MUNDO DE LOS NEGOCIOS 

Aumentan los riesgos de recesión en EE.UU. y en el mundo, aunque actualmente no prevemos una recesión en EE.UU. Los indicadores económicos siguen siendo robustos, a pesar de una confianza en declive que, sin embargo, se ha desconectado de las dinámicas económicas reales en los últimos años. El consumidor estadounidense, vital para la economía, se encuentra en una posición sólida gracias a unos balances saneados, el efecto riqueza positivo, un empleo resistente y unos salarios reales fuertes. Sin embargo, la incertidumbre política y los rápidos vaivenes no inspiran confianza. La próxima temporada de resultados será crucial para comprender cómo se adaptan las empresas o sienten la presión de retrasar la contratación y las inversiones. 

Las voces del sector privado estadounidense resuenan con una intensidad creciente en el debate público. En su carta anual a los accionistas, Jamie Dimon, CEO de JP Morgan, ofrece un análisis matizado de la política arancelaria de Trump, declarando: “América primero está bien, siempre que no se convierta en América sola.” El inversor multimillonario Stanley Druckenmiller también ha expresado su oposición a aranceles que superen el 10%, igualmente calificados por Ken Griffin, fundador de Citadel y importante donante republicano, como un “gran error político”. 

¿Ha influido esta declaración coordinada en el cambio de rumbo de la administración Trump, ocurrido solo una semana después del “Liberation Day”? La caída del S&P 500 por debajo de los 5.000 puntos y el repentino aumento de los tipos a 10 años al 4,5% probablemente no formaban parte del escenario inicial, suponiendo que hubiera uno. Donald Trump, a través de su secretario del Tesoro, Scott Bessent, parece plenamente consciente de la sensibilidad de los mercados a los costes de endeudamiento del gobierno. Con 29 billones de dólares de deuda en circulación y 9,6 billones de dólares que necesitan refinanciación este año, el aumento de los costes por intereses es insostenible. 

Estados Unidos ha disfrutado durante mucho tiempo del “excepcionalismo estadounidense”, un privilegio que se ha invertido en menos de dos meses. Mientras que Europa y China se consideraban fuera del alcance de los inversores, Estados Unidos seguía siendo el destino preferido del capital mundial. Pensar hoy que América se ha convertido en un mercado no invertible es una visión a corto plazo. Es crucial no confundir las empresas estadounidenses, símbolo de innovación tecnológica, espíritu emprendedor, inversiones sostenidas y creación de valor, con la administración en el poder. Ciertamente, serán inevitables algunos ajustes económicos, pero a largo plazo, la ingeniosidad humana sabrá adaptarse y encontrar soluciones. En esta edición, nuestro Chief Strategist Asia analiza cómo el continente podría absorber el choque arancelario estadounidense. China, comprometida desde hace más de una década en un desacoplamiento progresivo, ha visto la parte de sus intercambios con Estados Unidos caer del 6,2% de su PIB nominal en 2010 al 3,7% en 2024. Paralelamente, el país ha reforzado su autonomía tecnológica, otorgándole hoy una mejor resiliencia frente a los aranceles punitivos estadounidenses. Nos quedan ahora 90 días para repensar el orden del comercio mundial.

1 - En español: Día de la Liberación.

Important information

Monthly House View, 17.04.2025. - Excerpt of the Editorial

30 abril 2025

30 abril 2025

Para leer también

Liberation Day: liquidation or stabilisation?

Cuando lo impensable se vuelve posible

Picos Gemelos