Dilemas del inversor en 2020

07 febrero 2020

Monthly House View - Febrero 2020 - Descargue un extracto aquí

El panorama inversor de 2020 parece haber empezado donde se quedó en 2019, con las acciones de calidad y crecimiento dominando a las de valor, el sector tecnológico superando al mercado y con una creciente lista de acciones cíclicas decepcionando y cosechando pobres resultados.

En cierto modo, no es tan sorprendente. Los datos recientes corroboran la tesis de un crecimiento bajo pero positivo, favorable para el consumo, pero perjudicial para el productor; con una inflación salarial superior a la de precios, los valores digitales con economías de escala y menos intensivos en mano de obra superan a la vieja economía.

Entre lo más destacable en lo que va de año, hay que mencionar China, que es piedra angular de nuestra hipótesis de cara a 2020. Además, 2020 ha empezado con relajación monetaria adicional, con el consiguiente voto de confianza del mercado, amén de la firma del acuerdo de primera fase con EE. UU.

Tras un año tan deslumbrante de los mercados, ¿Qué suele venir a continuación? Los asignadores de activos suelen confiar en una especie de mantra: la rotación de factores de riesgo y estilos de inversión. En esta fase del ciclo, con los bancos centrales a la espera y las valoraciones de la renta fija tensas, deberíamos migrar de calidad a valor y de deuda corporativa a renta variable.

El factor dominante impulsor de los mercados este año debería pasar de la política monetaria y al crecimiento fundamental y la política presupuestaria, y de los múltiplos de valoración a los fundamentales de los activos.

Pero la paradoja es que, por ahora, los inversores siguen comprando acciones de calidad y depositando dinero en fondos cotizados de deuda corporativa, y los emisores estadounidenses se aprovechan del entorno de tipos bajos para emitir bonos en euros en un mercado que peca de sobresuscripción.

Últimamente esta tendencia ha arrastrado el posicionamiento inversor y los indicadores bursátiles hasta coordenadas alcistas. Mientras los rendimientos bursátiles sigan superando a los de la renta fija, este entorno positivo para las bolsas debería perdurar firmemente. Pero lo destacable en este mercado alcista es que los valores refugio han gozado de un fuerte ímpetu, lo que contradice la clásica correlación inversa con los activos de riesgo. Probablemente sea otra implicación de los tipos negativos, que aumentan el atractivo del oro.

En suma, los inversores largoplacistas deberían mantener una exposición razonable a renta variable, pero dada la mayor probabilidad de corrección técnica, pueden empezar a acumular diversas coberturas. En 2020 deberá primar la paciencia y el equilibrio. Y el tiempo no es tan caro después de todo...

 

Monthly House View, 07/02/2020 - Extracto de la Editorial

07 febrero 2020

Para leer también

¿No hay aterrizaje?

El año del Dragón de Madera

¿Serán las elecciones presidenciales el mayor desafío de 2024?